sábado, 9 de abril de 2011

TACONES AJENOS

Ante todo debo agradecer a mis amigas de la universidad porque sin ellas no hubiese sentido la necesidad de hablar de tan "POLÉMICO" tema. Doy gracias porque con sólo decir"Vistámonos TOP", entraron en un trauma de conceptualización de su propia imágen, generando así una frase que me llamó muchísimo la atención e inspiró para el siguiente post: "Chama, ¿Y tú? ¿Qué tacones te vas a poner?".

No puedo negar sentirme como Almodóvar al empezar a escribir sobre un tópico TAN DELICADO como pueden llegar a ser losTACONES. Incluso pienso que cualquier error de concepto o termino mal utilizado me podría costar la vida ya que bastantes tacones impetuosos me rodean.

Mi ambiente y mis alrededores me inspiran y la gente que se encuentra involucrada en ellos, no se da cuenta de lo mucho que puede lograr causar en mi mente con simples gestos, costumbres y actitudes propias de cada uno, que hacen de cada situación el momento perfecto para notar detalles que no siempre están tan fluorescentes a nuestra vista.

Un INTERCAMBIO DE REGALOS DE NAVIDAD es la ocasión perfecta en dónde las características indisolubles de una sociedad se tornan más visibles que nunca. Una situación tan sencilla que se transforma en el momento idóneo para que cada mujer saque ante el escrutinio público, las mejores herramientas que tiene para sentirse más femenina: SUS TACONES.

Un tacón. ¿Qué significa esta palabra para una mujer?. ¿Estatus? ¿Belleza? ¿O simplemente unos centimetros más de altura?.

Dichas piezas no son solamente madera, hierro, metal o cuero; más que una prenda de moda, son un concepto y una ideología que expresa clase, estilo y sobre todo personalidad.
Un tacón en una mujer es proporcional a una pared de la habitación de un hombre: Te puede revelar secretos que ni quisieras saber, porque así mismo como una pared de dormitorio con fotos de NORELIS RODRIGUEZ refleja lo baboso que es el dueño, un tacón puede delatar las intimidades más oscuras de una fémina.
En un mundo donde la mujer es indispensable para nosotros los hombres, ya sea por sexo, preservación de la especie o diversión, es totalmente compresivo que exista un universo de tacones en el cual la existencia de diferentes tipos de"centímetros de altitud" sea proporcional a la cantidad de las personalidades más comunes en una mujer. Por lo tanto podríamos decir que si el mundo está regido por las mujeres, las mujeres por los tacones y nosotros por las mujeres, entonces los hombres terminamos siendo esclavos de un par de zapatos con centímetros de elevación.
En pocas palabras: sin importar preferencia sexual y gustos, LOS HOMBRES SOMOS PRESAS FÁCILES DE UN PAR DE TACONES.

Tras un universo de tacones distintos y múltiples personalidades femeninas, se genera una fauna integrada en tres manadas sociales diferentes. Manadas sociales que pueden ser comprendidas de la siguiente forma:

Las mujeres que usan tacones sencillos y se sobrecargan de piezas de ropa que no están del todo bien juntas, están gritando a todo pulmón que necesitan un HOMBRE con urgencia quirúrgica.
Estas mujeres creen que unos sencillos tacones podrían cambiarles la vida, mientras no terminan de darse cuenta que ellas son las que le tienen que dar sentido a sus plataformas.
Una mujer con tacones bajos quiere sentirse bella pero no tiene el estilo suficiente como para aguantar el sacrifico muscular que conceptualiza el estar en los tacones adecuados. Señoritas recuerden: Belleza es dolor.
Y una mujer con tacones altos y escandalosos acompañados por ropa sencilla, es la mujer que está segura de lo que pisa. De aquellas que jura en nombre de los 10 cms de estatus que les brindan sus tacones y que disfruta de sentir el pequeño dolor particular de pantorrillas que queda una vez que ya has utilizado dichas herramientas de la manera correcta.

Centímetros, colores e inclusive marcas, premian con un valor agregado a aquellas que utilizan tan particulares piezas de estilo puntiagudo, llegando a la conclusión por excelencia de que: UNA MUJER ES LO QUE SUS TACONES DICEN QUE ES.

Un tacón. ¿Unos zapatos, un complemento o un arma de destrucción masiva?.

Sólo puedo responder a eso, afirmando que el siglo pasado estuvo particularmente elevado en tacones: Marilyn Monroe, Evita Perón, Frida Kahlo, Coco Chanel, Madonna, Ileana Ros-Lehtinen, KISS, entre otros que conforman el pilar de personajes protagonistas de una cultura que vieron crecer y marcaron dejando una huella que nunca se podrá borrar de la historia mundial. Bastante de esa marca indeleble que dejan a nuestro legado, se lo deben a sus plataformas.

Los tacones no necesariamente te permitirán ser un icono de una cultura que cada vez avanza más en el tiempo pero que nunca muere, pero sí te permitirán sentir con un poco de más autoestima y objetivamente hablando: Más alta.

"El tiempo pasa y los tacones siguen en la cima de nuestra identidad humana".

¿Y tú? ¿Estarías dispuesto a subirte en unos tacones para marcar la diferencia?.

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